sábado, 17 de mayo de 2014

EVOLUCIÓN DEL PAPEL DE LAS PRINCESAS DISNEY

·         “BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANITOS”
“Blacanieves y los Siete Enanitos” fue la primera película de Walt Disney en el año 1937. Con ella ganó un Oscar grande y siete pequeñitos. Trata de una chica joven, vestida con falda larga, de rasgos físicos poco marcados (ojos y boca pequeña), de personalidad muy dulce: Blancanieves sabe cantar con una voz melodiosa y se lleva bien con todos los animalitos del bosque.
En esta película se muestra el papel de la mujer tradicional: la mujer, vestida de manera recatada, que cuida la casa, se ocupa de las tareas del hogar de manera perfecionista; en esta película, Blancanieves tiene que cuidar de siete enanitos trabajadores de una mina, a los que coge un cariño enorme y se convierten en sus mejores amigos. Su acometido en la vida es esperar a que llegue su príncipe para que estén toda la vida juntos. Además, tiene el hándicap de que siempre está guapa, o debe estar guapa.

    

   “LA CENICIENTA”

1950. Mujer sumisa y trabajadora, que sigue llevando una falda larga.
 Encargada de las tareas del hogar y además de realizarlas lo mejor posible. Está sometida a una madre tirana y a sus dos hijas, madrastra y hermanastras de Cenicienta, respectivamente. Los rasgos físicos siguen siendo poco marcados, con ojos y boca pequeños. Abandona su vida sumisa y sometida cuando su príncipe se casa con ella al probarse el zapato de cristal.
  
                            



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“    LA BELLA DURMIENTE”



1959. Mujer pasiva ante la vida. Lleva falda larga, aunque ya se le ven los tobillos. Adopta una actitud pasiva frete a la vida, acatando todas las órdenes que se le dan. Se le pide que esté siempre guapa y linda, cumpliendo funciones poco interesantes, como hacer las tareas del hogar, recoger fresas del bosque…su personalidad es dulce: tiene una voz armoniosa y se lleva muy bien con todos los animalitos del bosque. Debido a un hechizo, lo único que puede esperar de la vida es casarse con un príncipe azul. 










·         “LA SIRENITA”
1989. Mujer con ansias de libertad. Se produce un cambio en el físico de las princesas: tamaño de los ojos desproporcionado, boca muy grande, con labios marcados y se le ven los dientes. Muestra una silueta femenina muy marcada, a pesar de tener forma de pez de cintura para abajo.
La princesa Ariel vive en el fondo del mar y lucha por salir al exterior y explorar lo que hay en él. Se muestra rebelde ante su padre, el rey del mar, que se opone totalmente a esta rebeldía, hasta el punto que acude a la bruja del mar para que le haga un hechizo. Ariel se enamora de un príncipe humano y su padre accede ante su deseo.
                        
                           
·         “LA BELLA Y LA BESTIA”
1991. Mujer inteligente interesada por la cultura. Su personalidad choca con sus vecinos del pueblo porque lo normal es que la mujer esté en casa cuidando de los hijos. Su físico es parecido al de Ariel: ojos y boca grandes, con el pelo con mucho movimiento, de pequeña cintura y gran belleza.
Bella, además de cuidar de su padre, lee y se interesa por los libros. Cuando conoce a la Bestia, está le hace comprender que no hay que encerrarse en uno miso por muy difícil que se pongan las cosas.

                                   



·         “ALADDIN”

1992. Mujer rebelde ante la cultura en la que ha nacido: la cultura árabe. De rasgos físicos como los de Bella y Ariel, con ojos más rasgados debido a su belleza árabe. No claudica ante la vida que le ha tocado vivir dentro de su palacio, y lucha contra su padre y contra el visir de este, el hechicero malo Jafar. Una noche logra escaparse del palacio y conoce a un joven que vive en las calles que se llama Aladdin. Se enamora de él y finalmente su padre acepta sus pretensiones y se casan.

     
                                  






·         “POCAHONTAS”


1998. Mujer liberal. De belleza étnica: de piel muy morena, ojos más pequeños debido a que es indígena y va vestida con la ropa hecha de pieles, típica de las tribus del Amazonas. Se enamora de un inglés cuando este llega en expedición a América. En su tribu lo ven inaceptable porque además ella está comprometida con un miembro de su tribu. Ella se rebela y no lo acepta, habiendo ver  a su padre que el joven inglés no es una amenaza. Al final, el padre lo acepta.


                                                                       
     

























    “TIANA Y EL SAPO”
http://www.youtube.com/watch?v=wBUWq9CB-Yk




2009. Mujer emprendedora de raza negra que vive en Nueva Orleans. De rasgos africanos, a ritmo de charlestón refleja muy bien cómo la mujer pude desempeñar en la sociedad el mismo papel de un hombre. Tiana lucha por tener su propio restaurante porque además se lo prometió un día a su padre ya difunto.

                             





REFLEXIÓN
A los largo de los años, hemos podido ver una evolución en la personalidad de las princesas Disney, desde que en Blancanieves y los siete enanitos uno de los enanitos dice frases sexistas, como “las mujeres son peor que un dolor de muelas”, o en La Cenicienta, una ratoncita amiga de la cenicienta dice algo como “que las tareas del hogar son cosas de mujeres”, o en la Sirenita, la bruja del mar la dice que “solo con su belleza es suficiente” y que “los hombres no te buscan si les hablas”, hasta que en la última película comentada anteriormente, Tiana y el sapo, la mujer es dueña de su vida y es ella la que manda sobre sí misma.
Los valores transmitidos a los niños no son los mismos; si bien ha habido un cambio en la personalidad de estas princesas, también lo ha habido en los valores que quieren transmitir: en las primeras películas, los valores transmitidos eran esperar a un príncipe azul y cuando este llegue, darlo todo por amor, algo que, al mismo tiempo, refleja que es fácil encontrar, lo cual no es cierto.
En la otra tipología de princesas (Ariel, Bella, Jasmin…), bastante más modernas tanto en físico como en personalidad, el papel de la mujer cambia mostrándose esta más rebelde ante la vida que le ha tocado vivir; aunque todas se enamoren de un príncipe, ya no son mujeres sumisas, si no son mujeres que luchan por lo que quieren y que apuestan por empeñar lo que más valor tiene en sus vidas a cambio de conseguir su felicidad: la relación con sus familias.


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